lunes, 13 junio 2011 18:00
Mi muy querida hija, la oración está aumentando ahora a un ritmo más fuerte, debido al Don del Espíritu Santo, que ha penetrado en las almas de todos Mis seguidores en todo el mundo. Sus oídos están ahora alertas a Mi Santísima Palabra.
Ruega por todos Mis pobres y atormentados hijos que sufren grandes penurias en el mundo, como consecuencia del horror de los actos de los que son víctimas, todo a causa de los pecados de la humanidad.
Permítanme recordarles a todos Mis hijos, en todas partes, que reciten Mi Coronilla de la Divina Misericordia, todos los días. Recen también, e incluyo a todos los credos Cristianos, el Santo Rosario - a Mi amada Madre, porque esta poderosa oración debilitará el poder de Satanás sobre Mis hijos.
Todo lo que pido, es que todos ustedes que están afligidos con pruebas y preocupaciones, Me entreguen ahora, todas estas preocupaciones, y permitan que Yo me ocupe de ellas. Confíen en Mí y su carga será aliviada. Permítanme guiarlos a un estado más pacífico. Relájense, hijos Míos, y permitan que Mi Paz inunde sus delicadas, hambrientas almas. La oscuridad que sienten proviene del miedo. El miedo proviene de la falta de confianza. Cuando ustedes pierden la confianza en Mi, Satanás planta dudas en sus mentes.
Nunca subestimes lo que hace cuando juega constantemente a ponerte en contra de tu prójimo. Este engaño siempre se dirige principalmente a Mis seguidores más devotos. Os odia si Me amáis. Nunca descansará hasta que te desestabilice. Se ríe cuando flaqueas. No le des este poder, porque cuando lo haces tu fe en Mí se debilita.
La Oración a San Miguel y el rezo del Santísimo Rosario son tus armas más poderosas contra Satanás. Ve ahora con más confianza y entrégame tus problemas y preocupaciones porque Yo Estoy aquí esperándote en todo momento para llevarte a la Luz.
Los amo a todos, hijos. Confiad más en Mí.
Tu amoroso Salvador
Jesucristo
miércoles, 13 junio 2012 16:00
Mi muy amada hija, así como Mi Padre Eterno legó el Gran Regalo a la humanidad de Su Sello, así también Sus hijos deben prometer su lealtad a Su Divina Voluntad.
Pido a todos los hijos de Dios que marcharán en Su ejército para ayudar a salvar las almas de todos los hijos de Dios, incluidos los pecadores empedernidos, que hagan esta promesa
Oración de cruzada (59) Juramento de fidelidad a la voluntad divina
Oh Dios Altísimo
Oh Padre Celestial
Te prometo mi firme lealtad al honor
y obedecerte en todo unido a Tu Divina Voluntad en la tierra
Yo, por la Sagrada Sangre de Tu único Hijo amado, el Verdadero Mesías,
Te ofrezco mi mente, mi cuerpo y mi alma en nombre de todas las almas para que
que podamos unirnos como uno solo en Tu Reino Celestial para venir tan
que se haga Tu Divina Voluntad en la tierra como en el Cielo.
Amén.
Debéis entregar vuestras almas a Mi Padre Celestial como muestra de vuestra Fe y en memoria de Mi Muerte en la Cruz para que cada uno de vosotros beba de la Copa de la Salvación.
Tu Jesús
viernes, 13 junio 2014 22:20
Mi muy querida y amada hija, Mi Tiempo está muy cerca y debido a esto, es importante que cada persona en el mundo se prepare, como si fueran a ser arrebatados de esta vida en cualquier momento. No ignoren Mi Llamado, porque aquellos que fallen en prepararse para el Gran Día serán dejados en gran angustia.
En el Día de Mi Segunda Venida, que será precedida por La Advertencia, donde probaré al mundo Quién Soy Yo, debéis estar preparados. Vengo por todos ustedes para llevarlos al exquisito nuevo y glorioso Paraíso. No deseo excluir a nadie. Cada uno de vosotros es un hijo querido de Dios. Aquellos que no son conscientes de su filiación sabrán, al instante, Quién Soy Yo. Porque surgirá de un instinto humano arraigado, del mismo modo que un niño que es separado de su padre natural conocerá a su propia carne y sangre, aunque tarde toda una vida en reunirse con el otro. Se sentirá natural y, para quienes tengan un corazón cálido, el momento final estará lleno de un amor estimulante. No tienes nada que temer.
Para aquellos que eligen creer en dioses falsos y que no reconocen al Dios Trino, no Me aceptaréis fácilmente, porque siempre Me habéis rechazado. Sin embargo, Yo os atraeré hacia Mí y os abrazaré. El Poder de Dios descenderá sobre vosotros, a través del Don del Espíritu Santo, y os resultará difícil darme la espalda. Así que para todos aquellos que Me ven, incluyendo aquellos que Me rechazaron en esta vida, la mayoría de ustedes se darán cuenta de la Verdad en esa etapa. Permitiréis que Yo os atraiga hacia Mis Sagrados Brazos.
Os elevaré a todos, en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, a Mi Nuevo Reino. Y entonces comenzará el principio del fin. Aquellas almas que idolatraron a la bestia y que se entregaron en cuerpo, mente y alma a Satanás, y que se convirtieron en sus agentes voluntarios, no tendrán ningún lugar donde volverse, ningún lugar donde esconderse y se quedarán sin ninguna ayuda, porque Satanás los habrá abandonado. Para entonces, Satanás será arrojado al abismo y su poder cesará por completo en ese momento. A esas almas les digo lo siguiente. Incluso en esa etapa les mostraré Misericordia. Deben llamarme y decir:
"Jesús, ayúdame.Jesús, perdóname por todos mis pecados ".
y te elevaré a ti también a Mi Nuevo Paraíso.
Yo salvaré a cada alma que Me invoque justo antes de que los cielos se cierren; las montañas se derrumben y el mar inunde la Tierra y entonces los Cielos desaparecerán junto con la vieja Tierra. Se levantará Mi Nuevo Paraíso, el Nuevo Cielo y la Nueva Tierra, tal como fue creado para Adán y Eva, y todos se regocijarán. Porque ese será el Día Más Grande desde que Dios creó a Adán y Eva. Nunca pierdas la esperanza y recuerda Mis Palabras para ti ahora.
Mi Misericordia es tan Grande que incluso aquellos que han vendido sus almas al diablo serán salvados, si así lo desean, llamándome en el Día Final. Ellos también pueden vivir una Vida Eterna de gran gloria, con todos los hijos de Dios. Este Nuevo Paraíso es tu legítima herencia. No lo desperdicies por las falsas y vacías promesas de Satanás.
Os amo a todos. Mantened siempre Mi Amor encerrado en vuestros corazones y Yo os protegeré siempre del mal.
Tu Jesús