martes, 2 agosto 2011 20:15
Vengo en el Nombre de Mi Hijo, Jesucristo. Yo Soy Dios Padre y deseo comunicarme con el mundo entero. Es Mi intención poner un alto a la severidad del Castigo, para dar a la humanidad una oportunidad de abrir sus corazones a la Verdad de Mi Existencia. Ellos, Mis preciosos hijos, deben saber que Yo Soy un Dios, primero de Misericordia y luego de Justicia.
whilst Adam's is not, such that they do not quite touch
Mi Misericordia se ha estirado hasta límites extraordinarios. Yo, por el poder de la oración, detendré Mi Mano, en Misericordia, para que el hombre pueda aliviar el odio que se manifiesta en muchas almas en todo el mundo.
Tengan cuidado, hijos Míos, cuando les advierto que el fracaso en detener la propagación del pecado resultará en un castigo que destruirá a gran parte de la humanidad. Tal castigo no se ha visto desde los días del diluvio que destruyó la Tierra en tiempos de Noé.
Ya no permitiré que ustedes, Mis hijos ingratos, destruyan a aquellos que han mostrado lealtad hacia Mí. Tampoco me quedaré atrás y permitiré que el Orden Mundial Único contamine Mi Creación, Mis Hijos, Mi Tierra.
Presta atención a esta, una de las últimas advertencias que se dan a la humanidad. Apártate ahora del camino del pecado y te salvarás. Apartaos de vuestra ciega devoción al señuelo de Satanás y de sus seductores encantos, que os atraen por medio del amor a vosotros mismos y a las maravillas materiales. Si continuáis profanando este hermoso mundo, creado por Amor para vosotros, de la forma en que lo hacéis, no estará ahí para que le inflijáis más daño.
Yo Soy el Dios de Amor, lento para la Ira, pero Mi Paciencia se está acabando. Aquellos que continúan mutilando y destruyendo a Mis hijos, a través de la guerra y el control de las finanzas del mundo, sepan que sus días están contados. Su oportunidad de Redención ahora será la última. Si no responden apropiadamente durante el gran Regalo de Misericordia que es La Advertencia, entonces ustedes y sus secuaces serán destruidos.
Mi Gloria será conocida por cada hombre, mujer y niño. Aquellos que elijan el camino hacia Mi Reino tendrán vida eterna. Aquellos que no lo hagan experimentarán una oscuridad como nunca podrían imaginar ni desear.
Seguidores de Satanás, que a sabiendas idolatran su maldad, escuchad ahora Mi promesa. A ustedes, Mis hijos perdidos, se les ofrecerá la Mano de amor y paz una vez más, durante La Advertencia. Agárrenla, porque será su salvavidas de regreso al Seno de Mi Amor. Ignorad Mis súplicas y sufriréis por toda la eternidad, para nunca volver al redil de Mi querida familia.
Esta es ahora, hija Mía, una de las advertencias más importantes para salvar a tus hermanos y hermanas de los tortuosos fuegos de la condenación eterna.
Rey del Altísimo
Dios Padre Todopoderoso
Nota: Para aquellos que no entienden el término, "poner un freno a la severidad" significa retener - posponer por el momento.
jueves, 2 agosto 2012 22:06
Mi queridísima hija la prueba de la Iglesia de Mi Hijo en la tierra ya ha comenzado.
La flagelación, la persecución está a punto de comenzar.
Así como Mi Hijo fue crucificado, así también será crucificada Su Iglesia en la tierra.
El juicio se está celebrando ahora.
Mi Hijo fue enviado para salvar a la humanidad de las llamas del Infierno.
Su Muerte en la Cruz, una terrible atrocidad cruel, fue permitida por Mí como un medio para ofrecer a Mis hijos un futuro.
El Cuerpo de Mi Hijo se convirtió en Su Iglesia en la tierra. Sus sacerdotes y siervos sagrados tomaron el lugar de Sus apóstoles.
Ahora, cuando Él regrese de nuevo para redimir a la humanidad y reclamar a Mis preciosos hijos, para que puedan entrar en Mi Paraíso, la historia se repetirá.
Mi Hijo predicó la Verdad y reunió a muchas personas que siguieron Sus enseñanzas que no dudaron de Su Palabra.
Luego fue traicionado por sus allegados y devotos dentro de sus filas.
Su Iglesia, la Iglesia católica, también fue traicionada dentro de sus propios pasillos.
La tentación de Satanás provocó esto y un gran mal fue responsable de la muerte de Mi Hijo.
En Su Iglesia actual su desaparición comenzó hace algún tiempo. Al igual que con Mi Hijo, muchos seguidores leales a la Santa Palabra establecida por Mí, lo abandonaron.
Entonces comenzó el juicio en el que Mi Hijo fue acusado de herejía. Así también la Iglesia de Mi Hijo en la tierra ha sufrido el mismo destino.
Por culpa de los malvados de entre ellos, que cometieron graves ofensas contra la humanidad, muchos fieles seguidores desertaron de la Iglesia.
A su vez, abandonaron a Mi Hijo y desecharon Sus enseñanzas.
El juicio de la Iglesia de Mi Hijo en la tierra ha hecho que sus sacerdotes guarden silencio cuando se trata de defender las enseñanzas de Mi Hijo.
Tienen miedo de ofender a aquellos que niegan a Mi Hijo debido a los pecados de aquellos entre ellos.
La Iglesia de Mi Hijo ahora enfrenta la prueba más grande de todas no vista desde la Crucifixión de Mi Amado Hijo.
Su Iglesia está siendo escarnecida sin piedad, no sólo por sus enemigos de fuera, sino también por sus enemigos de dentro.
La Corona de Espinas será colocada ahora sobre la Cabeza de la Iglesia de Mi Hijo y pocos de sus seguidores permanecerán a su lado.
Así como los apóstoles de Mi Hijo, con la excepción de Juan, lo abandonaron durante Su juicio y ejecución, así también aquellos en altos puestos dentro del Vaticano abandonarán a Mi Santo Vicario.
Como Jefe de la Iglesia Católica, se verá obligado a recorrer un terrible camino en desgracia sin tener culpa alguna.
Mientras que él será azotado, burlado y puesto en ridículo, no será contra él contra quien descargarán su ira. Será contra la Verdad de la Iglesia, la Iglesia Cristiana, formada a causa del Sacrificio de Mi Hijo sobre la que derramarán su odio.
El cristianismo será azotado en cada grieta, en cada nación, en cada lugar de culto hasta que se debilite por agotamiento.
Al ser conducido por el camino del Calvario, tal como Mi Hijo fue conducido, será atado y asegurado con cuerdas para que sea imposible escapar del tormento.
Luego, mientras sube la colina, recibirá piedras, escupitajos y abucheos durante todo el camino hasta la cima.
Entonces será clavado en la Cruz.
Poca simpatía le mostrarán los que culpan a la Iglesia de sus pecados contra los inocentes cuando condenarán a la Cabeza de la Iglesia, Mi Hijo.
Le culparán de los pecados ajenos causados por la tentación de Satanás.
Cuando hayan clavado la Iglesia de Mi Hijo en la Cruz enviarán cientos de guardias, igual que los seiscientos soldados que estuvieron en el Calvario para asegurarse de que ni un bocado de Carne escape sin castigo.
Ni un solo siervo de Su Iglesia, que proclame lealtad a ella, podrá escapar.
Cuando la Iglesia haya sido crucificada, se asegurarán de que esté hambrienta de comida y agua hasta su último aliento.
Todos sus discípulos, al igual que sucedió con los apóstoles de Mi Hijo, no aparecerán por ninguna parte.
Se esconderán por miedo a las represalias.
En lo que parecerá ser su último aliento, todo se silenciará hasta que la aclamación de los que crucificaron a la Iglesia ensordecerá al mundo entero con su falsa doctrina.
Sonará la voz del nuevo jefe de la iglesia, el impostor, el Falso Profeta.
Todos caerán en acción de gracias a Mí, Dios Altísimo, con alivio. Porque esto parecerá representar un nuevo comienzo.
Será entonces que la Presencia de Mi Hijo ya no honrará los altares dentro de esta iglesia porque esto no puede ser.
Será entonces cuando Mi Mano, en castigo, caerá en castigo.
Será entonces cuando comience la Batalla de Armagedón.
Es entonces cuando vendré, a través de Mi Hijo, a salvar almas.
No niegues esta profecía.
No te escondas detrás de falsas seguridades porque este día tiene que llegar.
La Crucifixión de la Iglesia de Mi Hijo debe producirse a causa de la Alianza Final.
Pero entonces la Gloriosa Resurrección de la Iglesia, la Nueva Jerusalén, borrará todas las lágrimas, todo el sufrimiento y entonces vendrá la Nueva Era.
Confía en Mi Hijo en todo momento.
Nunca temas porque Yo soy tu Padre y vendré a renovar la tierra y reunir a todos Mis hijos en este milagro final predicho en el Libro de Daniel.
El Libro de la Verdad se os está revelando ahora, hijos, como se os prometió.
No rechaces Mi intervención Divina porque Yo digo la Verdad.
Dios Altísimo
viernes, 2 agosto 2013 15:10
Hija mía, estoy ante mi Hijo, en este momento, y caigo de bruces a Sus Pies con gran dolor. Así como tuve que presenciar Su Agonía al pie de Su Cruz, durante Su aterradora Crucifixión, ahora tengo que soportar Su Dolor una vez más.
La Crucifixión de Mi Hijo está teniendo lugar de nuevo cuando Su Cuerpo, Su Cuerpo Místico, que es Su Iglesia en la Tierra, tiene que soportar una flagelación por parte de los Suyos. Ellos, los enemigos dentro de Su Iglesia, azotarán Su Cuerpo, lo destrozarán, se burlarán cruelmente de Él y lo profanarán, antes de tirarlo a un lado. La Iglesia de Mi Hijo va a ser azotada ahora, durante lo que será la primera etapa de Su Crucifixión en la Tierra en estos tiempos. Ellos tomarán Su Cuerpo -a través de la Sagrada Eucaristía- y lo insultarán así como lo degradarán. Muchos signos se verán de esto, como todo gesto irrespetuoso y tortuoso se hará, con el fin de maldecirlo. Cuando hayan vilipendiado Su Santísima Eucaristía, la tirarán y pronto será muy difícil recibirla. Este es sólo uno de los muchos planes en marcha para borrar la Presencia de mi Hijo en la Santa Misa.
Muchos verán estos gestos malvados y sabrán que son insultantes para mi Hijo. Muchos protestarán, pero sus voces no serán escuchadas. A esos pobres sacerdotes, que sufrirán a causa de esta profanación, debéis pedirme a mí, vuestra Madre, que os ayude a soportar tanto dolor. Nunca jamás debéis alterar la Sagrada Eucaristía, porque es vuestro único Alimento de Salvación. Sin Ella, moriréis de hambre. Debe estar siempre disponible para cada uno de los hijos de Dios. Nunca debes aceptar que otro tipo de pan sea el Alimento de la Vida.
Pronto se os pedirá que repartáis un sustituto de la Sagrada Eucaristía, que no será el Cuerpo de mi Hijo. Debéis permanecer fieles al Don de la Sagrada Eucaristía incluso cuando se os diga que ya no es relevante, que ya no es aceptable en la nueva religión mundial.
Vuestra Madre en Cristo
Madre de la Salvación
sábado, 2 agosto 2014 10:16
Mi muy querida y amada hija, seguirme en este, Mi viaje final para cumplir la Alianza de Mi Padre, puede compararse al de un grupo de escaladores ascendiendo una montaña. Sabed que esta es una montaña alta, un terreno duro y lleno de obstáculos, que presentará problemas incluso al alpinista más experimentado, ya que presentará giros y vueltas sorprendentes e inesperados a cada nivel y a la vuelta de cada esquina. Aquellos que confían en lo que Yo digo y que Me siguen, con un corazón abierto y dispuesto, encontrarán este viaje más fácil que otros. Sin embargo, muchos que están confiados al principio de este viaje pueden caminar demasiado rápido y dar grandes saltos en un intento de subir a la cima. Estas son las personas que caerán con más fuerza y su descenso hasta el fondo será el más doloroso.
Otros que no son escaladores experimentados, pero que siguen las claras instrucciones que les da Aquel que les guía, en muchos casos llegarán primero a la cima. Su confianza, su paciencia y su voluntad de alcanzar el pináculo, cueste lo que cueste, les proporcionarán una gran energía y entusiasmo, que les sostendrán en su ascenso a la cima. Los que no se detienen regularmente a beber para saciar la sed se deshidratan y los que olvidan llevar comida consigo no pueden conservar las fuerzas.
Cada paso de este viaje presenta nuevos retos, curvas peligrosas y peñascos casi imposibles de superar. Se necesitará una persona muy fuerte, de mente y cuerpo sanos, para mantenerse en línea en el ascenso a la cima. Se encontrarán distraídos por otros que han perdido la fe en su propia capacidad para abrirse camino montaña arriba y tratarán constantemente de apartarlos de su tarea.
Luego habrá otros, celosos de los que avanzan a grandes pasos, que intentarán hacer tropezar a los escaladores poniéndoles trampas y otros obstáculos para frenarlos. Estas almas desilusionadas y celosas harán todo lo posible para impedir que el escalador decidido y dedicado llegue a la cima. Crearán mentiras para intentar convencer a los que están en su viaje de que se detengan, de que se alejen, por miedo a los grandes peligros que pueden acecharles. Les dirán que el líder de los alpinistas no es apto para llevarlos a la cima y que por eso correrán un gran peligro, si son tan tontos como para continuar en lo que ellos dirán que es un viaje peligroso y arduo...
Y así continuará, este Viaje Mío, hasta el Día en que Yo Vendré de nuevo. Muchos son los llamados, pero pocos los elegidos, para permanecer fieles a Mí. Algunos son llamados y me siguen. Luego Me traicionan. Su odio hacia Mí es el peor de todos, porque ellos son los que Me trajeron almas a lo largo de este viaje hacia la Salvación. Pero cuando sucumban a la tentación de Satanás, que planta terribles mentiras dentro de sus almas, serán ellos los que alejarán a las almas de Mí.
Sólo aquellos con alma humilde, corazón tierno -libres de malicia, orgullo y ego, lograrán alcanzar la cima de la montaña. Cuando ese día tenga lugar, aquellos que se alejaron de Mí y que Me traicionaron, no encontrarán a dónde ir, pues el camino que conducía a la cima de la montaña ya no existirá.
Tu Jesús