martes, 22 enero 2013 10:24
Mi querida y amada hija, Mi Luz brillará ahora sobre aquellas naciones a las que no se les ha enseñado la Verdad.
Donde no hay mención de Dios, Mi Divina Presencia, llenará ahora cada rincón de aquellas naciones que no Me honran, aunque son conscientes de Quien Soy. El velo de la oscuridad será levantado y, por fin, estas almas hambrientas beberán Mi Santo Espíritu y devorarán Mi Santa Palabra. Después de todo este tiempo, ellos, a través de la difusión de Mis Grupos de Oración, recibirán la Verdad.
Me refiero a aquellas naciones donde vuestras iglesias yacen vacías, donde los Sacramentos raramente están disponibles, y donde las Misas diarias ya no se celebran. Os corresponde a vosotros, Mis amados discípulos, difundir Mi Santa Palabra, para que las almas oscuras, y los que no saben nada de Mí, sean iluminados y animados, suavemente, a venir a Mí.
Yo los bendigo, y por el Poder de Mi profundo Amor por todos y cada uno de ustedes, Yo incrementaré sus números, grandemente. Mis Grupos de Oración serán establecidos en cada país, y con el Don del Espíritu Santo, profetizarán en Mi Santo Nombre por todo el mundo.
Recuerda a todos Mis Enseñanzas. Recuerda a las almas que lean la Santa Biblia, uno de los más grandes Regalos dados a ustedes por Mi Padre. Recita Mis Oraciones; lee Mis Gloriosos Mensajes y reza para que puedas alcanzar hasta el más endurecido de los corazones.
Te concederé muchos Dones y te instruiré para cada paso que des en el Camino de la Verdad.
Tu Jesús
jueves, 22 enero 2015 20:20
Mi amada hija la apostasía se ha apoderado del mundo y extiende sus tentáculos en cada religión, que Me reconoce a Mí, Jesucristo, así como en aquellas que reconocen a Mi amado Padre.
Aquellos que propagan la apostasía lo hacen de una manera que no es aparente y los impostores nutrirán cuidadosamente a las almas para que acepten una falsa doctrina. Esto llevará a dos tercios de los cristianos a la apostasía, donde no se darán cuenta. Cada Ley de Dios será torcida y presentada como pertinente al mundo moderno. Tan persuasivos serán Mis enemigos, tan bondadosos y humildes en apariencia, que convencerán incluso a los más firmes y leales seguidores Míos de que estos cambios son aceptables a los Ojos de Dios.
Una vez que un cristiano se aparta de la Verdad, es culpable de aceptar mentiras. Poco después aceptará falsa doctrina y entonces caerá lejos de la Fe muy rápidamente. Cuando sea el momento adecuado, el hombre de perdición convencerá a todos los Cristianos que rechazan la Verdadera Palabra de Dios a unirse a una nueva religión de un solo mundo. Y así, es como, Mi Iglesia será crucificada. Pero, la Luz de Dios será derramada sobre los cristianos y los judíos y de sus bocas, inspiradas por Enoc y Elías, predicarán la Palabra de Dios. Estas serán las dos religiones que serán el blanco de Mis enemigos y perseguidos, tratados duramente antes de ser prohibidos de practicar su religión en lugares públicos. Eventualmente, se apoderarán de sus iglesias y templos. Pero, cubiertos por el Fuego del Espíritu Santo, difundirán la Palabra de Dios. Encontrarán el valor y la fuerza para permanecer fieles a Dios.
Sacerdotes leales a la Verdad continuarán con el Sacrificio diario llevado a cabo en Mi Nombre y en la forma en que debía ser. Siguiéndolos estará el remanente en cada nación que responderá al Espíritu de Fuego. El Poder de Dios nunca debe ser subestimado. El guiará a los Suyos en su marcha hacia la victoria. Él limpiará toda zarza que bloquee su camino. El los cubrirá con el Círculo de Su Protección Celestial y llenará sus almas con sabiduría y la Verdad.
Dios es omnipresente: está en todas partes y lo ve todo. El poder de Satanás es aterrador, pero no es omnipresente. Sólo puede extender su influencia a través de las almas que él y sus secuaces consiguen engañar. El Poder de Dios puede multiplicarse en cada parte del mundo en un instante. Cada acción, buena mala o indiferente, se produce a través del libre albedrío del hombre, que está influenciado por el Espíritu Santo o por el espíritu del mal.
El Poder de Dios prevalecerá y en el Gran Día del Señor, Sus enemigos serán impotentes y a través de la Mano de Mi Padre, serán arrojados al abismo. El mayor castigo caerá sobre los siervos sagrados de Dios que predican falsedades. Debido a que fueron bendecidos con la Verdad, pero la rechazaron en favor de alejar deliberadamente a las almas de la Palabra de Dios, el suyo será el peor pecado de todos y por eso nunca verán el Rostro de Dios.
Tu Jesús