Las almas endurecidas no encontrarán fácil La Advertencia
viernes, 30 septiembre 2011 21:15
Mi amadísima hija, Mi tarea de convertir almas aumenta ahora en su intensidad.
Por favor, advierte a tantos como puedas para que preparen sus almas antes de La Advertencia.
Informa a todos aquellos sacerdotes, monjas, obispos y otras denominaciones, que creen en Mi Padre Eterno, que escuchen Mi Palabra. Muchos de Mis hijos están en tal oscuridad que la Luz de Mi Divina Gloria herirá sus almas. Sentirán verdadero dolor porque no serán capaces de soportar este Gran Acto de Mi Misericordia.
Algunas personas sonríen divertidas ante estos Mensajes Sagrados. Esto Me entristece. No porque no crean que Yo les hablo de esta manera, sino porque no quieren creer en Mí. Para todos ustedes que están preocupados por sus seres queridos, por favor recen para que la purificación que enfrentan durante La Advertencia los traiga, finalmente, a Mi Corazón.
Pido que todos Mis seguidores se protejan ahora de Satanás. Deben rociar cada rincón de su casa con Agua Bendita, llevar una Cruz Benedictina y tener cerca las cuentas del Rosario. Recen también a San Miguel Arcángel. Satanás y su ejército de seguidores harán todo lo posible para convenceros de que no soy Yo Quien habla. Satanás y sus demonios comenzarán a atormentaros y a poner terribles dudas en vuestras mentes. Vosotros, hijos Míos, podéis detenerle siguiendo Mis instrucciones. Tristemente, él torcerá las mentes de las almas débiles para que Me rechacen completamente.
Las almas endurecidas no encontrarán fácil La Advertencia. Discutirán sobre la forma en que Me han ofendido. Ni siquiera los ardientes fuegos del Infierno, que experimentarán durante La Advertencia, borrarán todas las dudas de Mi Existencia.
Muchos difundirán mentiras sobre El Aviso después de que tenga lugar. Ellos, los paganos, que son esclavos de Satanás crearán una mentira, que difundirán por todas partes. Argumentos científicos serán presentados para explicar el Evento. Ellos no quieren escuchar la Verdad. Hay que rezar por ellos. Tan fuerte se ha apoderado Satanás del mundo, que Mi Nombre no será pronunciado en público. La discusión de Mi Existencia en la Tierra es vista como un tema vergonzoso de conversación.
Mi Nombre hoy en día se utiliza principalmente a través del uso de malas palabras, o peor aún, por el desliz de la lengua al maldecir. Pero escúchenme ahora. Mi Nombre será escuchado y aceptado una vez más después de La Advertencia, por aquellos que se conviertan. Entonces Mi Nombre será usado cuando ellos, Mis hijos, Me recen.
Tu amado Jesús
La masonería eclesiástica ha alcanzado ahora el mayor nivel de poder dentro de Mi Santísima Iglesia en la Tierra
lunes, 30 septiembre 2013 15:45
Mi muy querida y amada hija, debo pedir a todos Mis siervos sagrados que estén atentos a las convocatorias para asistir a retiros, que se introducirán para persuadirlos de que acepten un nuevo juramento de lealtad, que hará inútiles -en caso de que acepten hacer esto- sus votos más sagrados, que hicieron a Mí, Jesucristo.
La masonería eclesiástica ha alcanzado ahora el mayor nivel de poder dentro de Mi Santísima Iglesia en la Tierra y pronto dictará su nueva liturgia, que estará en desafío a Mi Santísima Voluntad. Creada por los enemigos de Dios y disfrazada como una nueva adaptación para convenir a los poderes políticos, que quieren prohibir el Cristianismo, será presentada tan rápidamente que muchos dentro de Mi Iglesia se asombrarán. Les dolerá ver tal abominación, pero las voces de Mis leales siervos no se oirán en público, porque ellos, los masones, controlan cómo se percibirá esta nueva liturgia en todos los sentidos. Cada objeción planteada en las diócesis de todo el mundo será rechazada y desechada. La excusa será que la Iglesia necesita reclutar nuevas almas jóvenes que se han alejado de ella. Apelando a un mundo secular, dirán que así se convertirá a más gente mediante una nueva liturgia.
Oh cuán engañosa será esta abominación y cuántos caerán en las mentiras, que alejarán a tantos de la Verdad. El Libro de la Verdad fue predicho al profeta Daniel para que los hijos de Dios nunca olvidaran la Verdad cuando se estén ahogando en las mentiras que devorarán Mi Iglesia en la Tierra.
Acepten la Verdad establecida por Mi Iglesia en la Tierra. No acepten las nuevas leyes, que se verán obligados a aceptar en Mi Santo Nombre, lo que equivaldrá a un sacrilegio.
Tu Jesús