domingo, 18 septiembre 2011 18:50
Vengo en el Nombre de Jesucristo, el Hijo de Dios Altísimo. Yo Soy Él.
Mi querida y amada hija, ¿por qué el hombre continúa buscando respuestas a su existencia a través de la ciencia? Buscan y buscan, pero las respuestas que obtienen son falsas y están tan lejos de la Verdadera Existencia del Reino Espiritual de Mi Padre, que debes orar por estas almas.
Sé que aceptar la Verdad de Mi Existencia y la de Mi amado Padre, es muy difícil, hijos. Porque cada vez que vuestros ojos vislumbran la Verdad, Satanás os vuelve la cabeza hacia otro lado. La mayoría de las veces él usará la lógica para convencer a Mis hijos de que el Reino de Mi Padre es sólo un producto de la imaginación de la gente. El entonces usara las comodidades del mundo material para convencerte que ellas deben ser tu prioridad.
Luego están las almas que sí comprenden la Verdad. Cometen un error clásico cuando intentan acercarse a Mí. Es fácil para ellos asegurar que una vez que sus bienes materiales estén asegurados, entonces podrán avanzar en su propio viaje espiritual. Pero no es así como funciona. Debéis, por todos los medios, proteger a vuestras familias y vuestros hogares. Debéis alimentar a los que dependen de vosotros. Después de eso, deben ponerme a Mí primero, antes que a todos los bienes mundanos. Ese será vuestro pasaporte al Cielo. El hombre no es nada sin Dios. Ningún lujo material sustituirá o podrá sustituir al Amor de Dios. Tampoco se pueden conservar ni se les puede dar el mismo valor, si quieres abrazarme de verdad en tu corazón.
Confía en Mí y el resto se solucionará. Si intentas hacerlo todo por tu cuenta y aferrarte a la riqueza, para poder tener lo mejor de ambos mundos, te decepcionarás.
Recordad, Mi Amor por vosotros alimentará vuestras almas. La riqueza material alimentará vuestros deseos corporales, pero se deteriorarán con el tiempo y os quedaréis sin nada.
Por favor, hijos, no importa lo difícil que sea, dejad que Yo os guíe por el verdadero camino hacia la felicidad eterna. Sólo pídanme Mi ayuda y Yo responderé.
Tu amado Maestro y Salvador
Jesucristo
martes, 18 septiembre 2012 17:40
Mi querida y amada hija ha sido un viaje muy duro para aquellos seguidores míos que siguen esta misión.
Son ridiculizados por aquellos cuyas opiniones valoran.
Se burlan de ellos los que dicen ser espiritualmente maduros y los escupen los que reniegan de Mí, Jesucristo.
Deben aceptar la Corona de Espinas y la humildad que se necesita para soportar el dolor del sufrimiento en Mi Santo Nombre.
Que nadie subestime el espinoso camino hacia la salvación eterna.
Si soportas la agonía te purificarás rápidamente y entonces podrás ayudar a los demás cuya purificación no tendrá lugar hasta después de La Advertencia.
Habrá momentos, Mis amados discípulos, en que las mentiras serán plantadas en vuestras mentes por otros que quieren que abandonéis Mi misión.
Simplemente debe mantenerse firme, cortés y guardar silencio cuando se enfrente a esta persecución.
Nunca discutas o trates de probar la autenticidad de Mi Santa Palabra porque tropezarás y entonces caerás. Será entonces cuando serás pateado y encontrarás difícil seguir adelante para promover Mi Santa Palabra. En, otras palabras, te quedarás atascado. Entonces la confusión se instalará y, en algunos casos, me darás la espalda.
Muchos de Mis seguidores, que tomaron su cruz para seguirme en esta misión, para salvar almas, no pudieron continuar su arduo viaje.
Algunos permitieron que otros sembraran la semilla de la duda en sus mentes.
Otros creyeron las mentiras que les dijeron para negar esta, Mi última santa misión en la tierra para preparar a la humanidad para Mi Segunda Venida.
Sólo aquellos con un amor sencillo por Mí, con una profunda lealtad, y que comprenden el papel del sufrimiento en la salvación de las almas, tuvieron la resistencia para continuar.
No es fácil seguirme a Mí, tu Jesús. Aunque seguir Mis enseñanzas puede acercarte a Mi Sagrado Corazón, sólo cuando te rindas, a la realidad que es la Cruz, podrás llamarte realmente discípulo Mío.
Muchas pobres almas creen que recibirán gran poder, gran gloria y reconocimiento en el mundo cuando respondan a Mi Llamada. Este no es el caso.
Soy una víctima sufriente y ahí reside Mi poder sobre Satanás.
No soy el Hijo del Hombre que la gente espera que sea. Soy poco convencional. Elijo almas indignas para entregar Mis mensajes.
Llamo al más pobre, al más manso y al más grande de los pecadores porque necesito mostrarles que todos son iguales a Mis Ojos. Pero sólo serán aquellos que acepten que sólo los humildes de mente y alma pueden ser abrazados por Mí y que caminarán rápidamente hacia la perfección espiritual.
Sufre en Mi Nombre y te resucitaré en gloria en el Nuevo Paraíso.
Acepta la Verdad de Mi Divinidad, en que nunca Me exaltaré a través de Mis profetas genuinos, ni ellos buscarán gloria en Mi Nombre.
Ahora, ven a Mí con confianza y abandono para que pueda hacerte Mío.
Tu Jesús
miércoles, 18 septiembre 2013 17:08
Mi querida y amada hija, cuando dije que vendría de nuevo para juzgar a los vivos y a los muertos, quise decir precisamente eso. El Primer Juicio debe cumplirse y con esto quiero decir que en Mi Segunda Venida juzgaré a cada persona que permanezca viva en la Tierra en ese momento, según lo que haya hecho para la Gloria de Dios. Mi Juicio será duro, porque Mi Misericordia, para entonces, ya habrá sido derramada sobre la Tierra.
Aquellos de entre vosotros que permanezcan desafiantes hasta el final, a través de vuestro rechazo a Mí -aunque la Verdad os habrá sido dada a conocer- seréis arrojados lejos de Mí. Nunca aceptaréis Mi Misericordia, por más que Yo suplique por vuestra salvación. Vuestra negación y odio hacia Mí os traerá eternos sufrimientos y Yo derramaré amargas y dolorosas lágrimas por vosotros. Oh cómo anhelarás la comodidad de la Tierra, aunque desperdiciaste tu tiempo allí en la búsqueda malvada de placeres pecaminosos y poder y donde oprimiste a otros. La Tierra parecerá un paraíso perdido hace mucho tiempo cuando grites pidiendo Mi Ayuda en las profundidades de la oscuridad.
Aquellos entre ustedes que Me aman, pero cuyas almas han sido arruinadas por el pecado, no deben temer porque Yo los devoraré con Mi Misericordia cuando la pidan. Todos los pecadores serán salvados una vez que se rediman ante Mis Ojos, no importa cuán graves sean sus pecados.
Los vivos que están en Mi Favor serán elevados a Mi Glorioso Paraíso. Entre ellos se encuentran todos los pecadores, de todos los credos, de todas las razas, que han clamado a Mí, su Salvador, el Hijo del hombre, y todos aquellos que Me piden que los salve.
Resucitaré a los muertos, a los que han sido purificados en las profundidades del Purgatorio, así como a los que esperan, pacientemente, en el Cielo, la llegada de este Gran Día. Los demás serán desterrados.
Vuestro tiempo en la Tierra ha sido decidido por Mi Padre y este día es todavía desconocido para Mí, pero os digo esto. Ustedes, de esta generación, serán reunidos y llevados a Mi Nuevo Paraíso cuando el Cielo y la Tierra se conviertan en uno. Se os ha dado el tiempo para prepararos, así que usadlo en buena medida, para que podáis tener Vida Eterna y compartirla con vuestros seres queridos. Ahora os pido que Me consagréis a cada ser querido, a vuestra familia, a vuestros amigos y a vuestras naciones, para que Yo pueda cubrirlos con la Protección de Mi Preciosa Sangre.
Tu Jesús
miércoles, 18 septiembre 2013 23:30
Mi querida y amada hija, te pido que reces esta Oración de Cruzada especial para consagrar a todos los que están cerca de ti, para que pueda cubrirlos con Mi Preciosa Sangre.
Oración de Cruzada (122) Por la consagración a la Preciosa Sangre de Jesucristo
Querido Jesús, te pido que me consagres a mí, a mi familia, a mis amigos y a la nación a la Protección de Tu Preciosa Sangre.
Tú moriste por mí y Tus Llagas son mis heridas mientras acepto con gracia el sufrimiento, que soportaré en el camino hacia Tu Segunda Venida.
Sufro contigo, querido Jesús, mientras tratas de reunir a todos los hijos de Dios en Tu Corazón, para que tengamos Vida Eterna.
Cúbreme a mí y a todos los que necesitan Tu Protección con Tu Preciosa Sangre.
Amén.
Todo lo que necesitas hacer es confiar en Mí y Yo protegeré a aquellos que Me invocan para la salvación de sus propias almas y de las demás.
Id y preparaos para el Día del Juicio Final. Los bendigo a todos y les concedo la fuerza para continuar con su devoción a Mis Oraciones de Cruzada.
Tu Jesús
jueves, 18 septiembre 2014 15:30
Mi querida hija, debes pedir a todos que pidan la Misericordia de Dios en todos aquellos asuntos, que implican la destrucción de la humanidad. Me refiero a los planes malvados que implican guerras; planes para introducir una vacuna global -de la que se te advirtió en el mensaje del 26 de noviembre de 2010- , genocidio y asesinato de cristianos, así como de otras personas de diferentes religiones, a manos de hombres malvados.
Cuando un alma está infestada por Satanás, es capaz del odio más intenso hacia los hijos de Dios. Cuando grupos de hombres trabajan juntos, en completa subyugación al maligno, su maldad se manifiesta en cada acto para causar muerte y destrucción a aquellos sobre quienes ejercen control.
Debéis rezar, todos vosotros, para obstaculizar los planes de hombres malvados cuyo deseo es reducir la población mundial, para su propio beneficio. Los que se libren de este mal se encontrarán bajo el control de un grupo invisible. Os invito a todos y cada uno de vosotros a rezar a mi Hijo, Jesucristo, para ayudar a mitigar tales tragedias y maldades. Algunos de estos horrores pueden ser mitigados, pero no todos. Sin embargo, vuestras oraciones diluirán el impacto de estos terribles actos, llevados a cabo por los seguidores del maligno. Por favor, reza esta Oración de Cruzada para ayudar a mitigar el asesinato de inocentes.
Oración de la Cruzada (166) Para mitigar el asesinato de inocentes
Queridísima Madre de la Salvación, por favor presenta esta, nuestra súplica para mitigar el asesinato de inocentes, a tu amado Hijo, Jesucristo.
Le pedimos que, en Su Misericordia, elimine la amenaza del genocidio, la persecución y el terror contra los hijos de Dios, en todas sus formas.
Por favor, te imploramos, querida Madre de la Salvación, que escuches nuestros gritos de amor, unidad y paz en este mundo dolorido.
Pedimos que Jesucristo, el Hijo del hombre, nos proteja a todos durante estos tiempos de gran dolor y sufrimiento en la tierra. Amén.
Hijos, cuando sucedan las profecías predichas, es importante que recéis pidiendo la Misericordia de mi Hijo para que se diluya todo sufrimiento y se aplaquen los actos malvados, perpetrados contra la humanidad.
Id en paz y amor a servir al Señor.
Tu querida Madre
Madre de la Salvación