domingo, 9 septiembre 2012 10:00
Mi querida y amada hija, cuando dudas del Amor de Dios, dudas de la existencia del verdadero amor. Todo lo que te queda es un amor defectuoso.
El verdadero amor viene de Dios. Cuando una persona no ama a Dios lo suficiente es incapaz de amar a otro ser humano en la plenitud del amor verdadero.
Sólo aquellos con el fuego del Amor de Dios en sus almas pueden verdaderamente transmitir el verdadero significado del amor en otra persona.
Lo mismo vale para los que están en un matrimonio bendecido en Mi Iglesia.
El Amor de Dios, que brillará sobre el matrimonio de un hombre y una mujer, que se aman, se infiltrará en sus almas si aman a Dios con un abandono, que es necesario para sentir la paz.
El verdadero amor significa paz. Sin amor no hay paz por mucho que intentes encontrarla. La paz sólo puede surgir del amor de una persona por otra.
Cuando falta el amor en tu vida nada se equilibra y, en su lugar, hay un sentimiento de entumecimiento.
Para encontrar el amor debes encontrar espacio en tu corazón para Dios.
Para encontrar a Dios debes aceptarme a Mí, tu Jesús, como Su Hijo Amado.
Porque, si me lo permites, te llevaré a Él.
Cuando lo haga y cuando Su Luz invada tu alma encontrarás fácil amar a otra persona.
El Amor de Dios, presente en un alma, abrirá el corazón de otra.
El amor brilla a través de la angustia, el desasosiego y los trastornos del mundo. Es la única forma de alcanzar la paz, no sólo en la vida personal, sino en el mundo que nos rodea.
El amor trae la paz, pero debe surgir de un amor real por Dios, tu Creador.
La paz trae armonía.
El amor es el salvavidas de la raza humana y, sin él, estás perdido, solo, hambriento y nunca encontrarás la paz.
Tu Jesús
martes, 9 septiembre 2014 17:00
Mi querida y amada hija, Mi Corazón se agita con gran tristeza en este momento. Hay aquellos entre vosotros, que habiendo abrazado Mi Palabra, dada a través de estos santos Mensajes, por Mi Amor y Compasión, Me han traicionado de la manera más cruel. Esta traición no es diferente a la que Me fue infligida durante Mi Tiempo en la tierra.
Las semillas de la duda están siendo implantadas en otros por aquellos que han sido llevados al error, debido a las mentiras y el odio, que el maligno ha puesto en sus corazones. Él, que Me odia, continuará incitando el odio contra Mí infestando a algunos de los involucrados con esta, y otras misiones del Cielo, para salvar almas. El mentirá y lanzará calumnias sobre Mis elegidos, para poder alejar a las almas de Mí. A aquellos que Me dan la espalda, sepan que su traición corta Mi Corazón en dos. Sabed que lo que hagáis contra Mí es asunto vuestro, porque vuestro libre albedrío es vuestro. Pero cuando uséis vuestra influencia para alejar almas de Mí, os haré personalmente responsables de todas y cada una de las almas que logréis alejar de Mi Gran Misericordia. Ay del hombre que incita al odio contra Mí, Jesucristo, cuando Mi único deseo es llevar, Conmigo, a cada hijo de Dios.
Vengo a envolver almas en Mi Misericordia y si creas obstáculos, difundes mentiras y haces que otros desprecien a Mis profetas, entonces te castigaré severamente, porque este es uno de los mayores pecados contra Dios. Cuando deliberadamente trates de interferir con Mi Plan de Salvación, te llamaré ante Mí en el último día, y serás responsabilizado por el pecado de privarme de aquellas almas que han sido perdidas por el maligno, debido a tus acciones. Y, cuando declares que la Palabra de Dios viene del espíritu del mal, nunca te perdonaré por esta maldad. Silencio. No cometas esta grave ofensa contra Dios. Si ya no aceptas Mi Misión, aléjate con dignidad y no pronuncies ni una sola palabra. Tu silencio te salvará. Si pronuncias el mal contra Mí, te arrojaré al desierto y nunca formarás parte de Mi Reino.
Mi Corazón está roto pero Mi Resolución no. No temas tu error, sino la Ira de Dios, porque aquellos que maldicen a Mis Profetas, Me maldicen a Mí.
Jesucristo
El Hijo del Hombre