Ganarás esta batalla por las almas y no tardará en surgir el Nuevo Mundo, sin fin.

domingo, 22 julio 2012 19:00

Mi querida y amada hija muchas almas elegidas están soportando un gran sufrimiento en este momento mientras sus corazones se entrelazan con el Mío debido al azote del pecado.

Esta unificación del sufrimiento, que ahora experimentan muchos videntes, videntes y almas víctimas, es para salvar las almas de aquellos que morirán en pecado mortal durante La Advertencia.

Es un sufrimiento como ningún otro y ayudará a derrotar al enemigo durante La Advertencia.

Hija Mía debes continuar publicando Mis mensajes aunque esto sea doloroso para ti en este momento.

Los disturbios en el mundo se intensificarán rápidamente y no sólo surgirán guerras, sino que la banca mundial intentará hacerse con el control de gran parte de las divisas del mundo.

El caos prevalecerá y los desastres ecológicos aumentarán a medida que la Mano de Mi Padre caiga para castigar a la humanidad por su debilidad y esclavitud al pecado.

Seguidores míos, vuestras oraciones han evitado muchas calamidades que habrían destruido ciudades y naciones.

Nunca debes abandonar la oración. La perseverancia y la lealtad a Mí, tu Jesús, aliviarán la situación.

Debes mantenerte fuerte durante este tiempo de lucha porque muy pronto todo cambiará.

A pesar de la maldad del ejército de Satanás, la creciente fe de Mi Ejército se enfrentará a ellos y les detendrá en sus intentos de destruir Mi Iglesia.

Nunca se desilusione con esta obra aunque a veces parezca desesperada. Mi Misericordia es grande. Mi amor cubre a todos los hijos de Dios.

Ganarás esta batalla por las almas y no tardará en surgir el Nuevo Mundo, sin fin.

Este es tu futuro, el futuro del mundo por el que debes luchar. Los días de Satanás casi han terminado.

Alégrate porque pronto se habrá olvidado el sufrimiento.
Tu Jesús

Confía en Mí y abriré tus ojos a la Verdad de tu glorioso futuro

lunes, 22 julio 2013 19:09

Mi querida hija, hago un llamamiento a todos los jóvenes del mundo, de todos los credos y todas las religiones.

Yo Soy Jesucristo, el Salvador del mundo y me daré a conocer a ustedes, pronto. Una vez que esto suceda, durante un evento sobrenatural, que se experimentará en todo el mundo al mismo tiempo, conocerás la Verdad.

Puede que ahora no aceptéis Mi Llamada. Puede que no Me acojáis en vuestro día a día, pero cuando sintáis Mi Amor, nada más os volverá a importar. El tiempo para la Segunda Venida está cerca. Este evento, cuando Yo venga a traer Paz, como Yo anuncio en el Nuevo Paraíso, los abrumará con una alegría, que nunca antes han experimentado. Te traeré una vida más allá de tus sueños - una vida que cuando la vislumbres será todo lo que deseas.

La Segunda Venida no debe ser temida, ya que será la ocasión más poderosa y alegre. Esta es Mi Promesa. Nunca debes preocuparte o sentir que la vida ha terminado - que se te negará el tiempo que das por sentado en el mundo - porque la vida sólo estará comenzando. Esta vez no habrá tormento, dolor, ira, odio o división. Sólo prosperará el amor y, con él, una vida de esplendor, en la que vivirás en gran unidad, en amor y paz con tus seres queridos.

Estoy preparando al mundo para este Gran Acontecimiento, que ha sido profetizado. Para prepararte, para que en un abrir y cerrar de ojos el mundo cambie para siempre, debes venir a Mí. Para que se te conceda esta vida en el Nuevo Paraíso, donde conservarás un cuerpo y un alma perfectos, debes pedirme que limpie tu alma. Para que Yo haga esto, debes pedirme que te perdone tus pecados. Es así de simple. Yo sé que eres un pecador. Tú sabes que eres un pecador, pero esto nunca debe separarte de Mí.

Si estás preocupado o temeroso, cuéntame tus preocupaciones y Yo aliviaré tu dolor. Confía en Mí y abriré tus ojos a la Verdad de tu glorioso futuro. Cuando la Tierra se renueve y se anuncie la Segunda Venida, Yo estaré esperando para saludarte. Siempre te amaré, porque fue por ti que entregué Mi Cuerpo, cuando permití que me crucificaran. Si tanto te amo, nada debe impedirte invocarme hoy.

Espero su llamada.

Tu Jesús

Madre de la Salvación: El último secreto de Fátima no fue revelado, tan aterrador era

lunes, 22 julio 2013 20:17

Hija mía, el engaño, al que se enfrentará el mundo, será tan difícil de discernir, que sólo aquellos que se rindan a Dios y pongan toda su confianza en mi Hijo, podrán soportar las pruebas, que se avecinan.

Le di al mundo las profecías en 1917, pero el último secreto de Fátima no fue revelado, tan aterrador era para aquellos dentro de la Iglesia Católica.

El último secreto de Fátima sigue siendo desconocido para los hijos de Dios, aunque una parte les fue revelada el 26 de enero de 2012. Muy pocos dentro de la Iglesia están al tanto de esto. Ahora, la siguiente parte del último secreto de Fátima debe ser revelada, para que pueda advertir a la humanidad de las consecuencias de ignorar mi intervención para ayudar a salvar almas.

La Iglesia ha sido infestada, desde dentro, por enemigos de Dios. Ellos -y son veinte los que controlan desde dentro- han creado el mayor engaño. Han elegido a un hombre, no de Dios, mientras que el Santo Padre, al que se le concedió la Corona de Pedro, ha sido cuidadosamente eliminado.

Los detalles, que yo revelé, son que habrá dos hombres que llevarán la Corona de Pedro en los últimos tiempos. Uno sufrirá a causa de las mentiras que han sido creadas para desacreditarlo y que lo convertirán en un prisionero virtual. El otro elegido traerá la destrucción, no sólo de la Iglesia Católica, sino de todas las iglesias que honran a mi Padre y que aceptan las Enseñanzas de mi Hijo, Jesucristo, Salvador del mundo.

Sólo puede haber una cabeza de la Iglesia en la Tierra, autorizada por mi Hijo, que debe permanecer Papa hasta su muerte. Cualquier otro, que pretenda sentarse en la Cátedra de Pedro, es un impostor. Este engaño tiene un solo propósito, entregar las almas a Lucifer y hay poco tiempo para que tales almas, que no serán más sabias, sean salvadas.

Hijos, ahora sólo debéis prestar atención a una advertencia. No se desvíen de las Enseñanzas de mi Hijo. Cuestionen cada nueva doctrina, que pueda ser presentada a ustedes y que profese venir de la Iglesia de mi Hijo en la Tierra. La Verdad es simple. Nunca cambia. El Legado de mi Hijo es muy claro. No permitas que nadie nuble tu juicio.

Pronto las profecías de Fátima tendrán sentido. Todo está ocurriendo ahora ante un mundo incrédulo, pero tristemente, muy pocos lo entenderán hasta que sea demasiado tarde. Rezad, rezad, rezad mi Santísimo Rosario, tan a menudo como os sea posible, cada día, para diluir el efecto del mal que os rodea.

Tu querida Madre

Madre de la Salvación

Madre de la Salvación: Jesucristo, no es amado por la humanidad como lo fue una vez

martes, 22 julio 2014 16:50

Mis queridos hijos, mi Hijo, Jesucristo, no es amado por la humanidad como lo fue una vez. La indiferencia hacia Su Existencia se ha convertido en un desagrado hacia todo lo que Él es, todo lo que Él representa y todo lo que Él prometió. Esto me ha traído mucho dolor y tristeza.

A medida que la apostasía crezca y se extienda, Él, Jesucristo, será denunciado por cada nación, hasta que aquellos que Le aman y que siguen Sus Enseñanzas serán incapaces de declarar su lealtad a Él, sin tener que sufrir el ridículo, la burla y la calumnia. Aquellos que son leales a Él serán incapaces de proclamar la Verdad a menos que pasen tiempo en oración, rogándole que les ayude a hacer frente a la oposición que tendrán que enfrentar todos los días.

Para permanecer leal a Jesucristo, debes amarlo incondicionalmente. Amarle de verdad es una gran bendición y es también un Don de Dios. A aquellos cuyo amor por mi Hijo se ha debilitado, les pido que recen esta Oración.

Oración de la Cruzada (160) Ayúdame a amarte más:

Oh Jesús mío, Salvador del mundo, ayúdame a amarte más. Ayúdame a crecer en mi amor por Ti. Llena mi corazón de Tu Amor y Compasión, para que pueda alcanzar las Gracias para amarte como Tú me amas.

Llena mi alma ingrata con un profundo y duradero amor por Ti y todo lo que Tú representas. Por el Poder de Tus Gracias ayúdame a amar a mi prójimo como Tú amas a cada hijo de Dios y a mostrar compasión a aquellos que están necesitados de Tu Amor y que no tienen fe.

Úneme en unión Contigo, para que pueda llevar la vida cristiana, que Tú nos enseñaste con Tu ejemplo durante Tu Tiempo en la Tierra. Amén.

Amad a mi Hijo, hijos, y Él difundirá su Amor, para que todo hijo de Dios sea atraído hacia su Gran Misericordia.

Tu querida Madre

Madre de la Salvación