La primera señal será que la Tierra girará más deprisa. La segunda señal se refiere al sol, que se hará más grande, más brillante y empezará a girar

Mi querida y amada hija, a medida que Mi Tiempo se acerca, muchos estarán dormidos, pero aquellos que son bendecidos con sus ojos abiertos a Mi Luz, conocerán las señales. También se les darán las bendiciones para prepararse y solo aquellos que se aferren a Mí serán capaces de soportar los cambios.

Cuanto más se acerque el Día de Mi Gran Venida, más gente, que dice amar a Dios, se alejará de Mí. Incluso aquellos que dicen ser santos y se exaltan a sí mismos dentro de la jerarquía de Mi Iglesia en la Tierra, no serán capaces de ver la Verdad. No verán la Verdad porque estarán muy ocupados atendiendo asuntos y ceremonias, que serán insultantes para Mí.

La primera señal será que la Tierra girará más deprisa. La segunda señal se refiere al sol, que se hará más grande, más brillante y empezará a girar. A su lado se verá un segundo sol. Entonces el clima hará que el mundo tiemble y los cambios significarán que muchas partes de la Tierra serán destruidas. Estos castigos -y habrá muchos- despojarán a la humanidad de su arrogancia, de modo que las almas suplicarán la Misericordia de Dios. Ninguna otra cosa conmoverá los corazones de piedra de aquellos que han excluido el Amor de Dios de sus vidas.

El pecado de la humanidad escalará rápidamente y el pecado de la idolatría se envolverá triplemente alrededor de la Tierra. El paganismo, vestido de monarquía real, se infiltrará en Mi Iglesia en la Tierra. Cuando los paganos abracen Mi Iglesia, no será para adorar a Dios. Cuando los paganos, ateos y otros no creyentes, que exteriormente rechazan la Existencia de Dios, abracen Mi Iglesia, no será ante Mí, Jesucristo, doblarán su rodilla. Cuando Mi Iglesia declara que da la bienvenida a todos, no se dejen engañar. No significará que están dando la bienvenida a paganos en Mi Iglesia, para que puedan inclinarse ante Mi Tabernáculo. No, será para hacer desfilar la idolatría, causada por el pecado del orgullo, ante Mí, para profanar los Santos y Sagrados Tabernáculos. Colocarán símbolos paganos en Mis Altares y exigirán que las congregaciones desprevenidas se inclinen y acepten a sus hermanos y hermanas, con gracia y generosidad. A todos se les pedirá que nieguen la Verdad, para dar la bienvenida a falsos adoradores, que pisotearán Mis Altares. Entonces, la Mano de Dios caerá.

Las guerras se extenderán; los terremotos sacudirán las cuatro esquinas de la Tierra y el hambre se apoderará de la humanidad y cada gesto malvado e insulto hecho ante Dios resultará en un terrible castigo. Cuando aquellos que acepten Mi Misericordia dirijan Mi Iglesia - cada demonio maldecirá a estos hijos de Dios. Para protegerlos, Dios intervendrá y ay de aquellos que escupan en el Rostro de su Creador.

Ha llegado el momento. Los que Me maldicen sufrirán. Aquellos que Me siguen vivirán a través de esta persecución, hasta el Día en que Yo venga a barrerlos en Mis Brazos Misericordiosos. Y entonces, sólo aquellos que permanezcan, porque rechazaron Mi Mano de Misericordia, serán entregados a la bestia que idolatraron y a la que buscaron placer.

Mucha gente Me rechazará, hasta el final. Dos tercios Me escupirán, combatirán Mi Intervención y Me gritarán toda clase de obscenidades. A medida que el Día se acerque más y más, el odio contra Mí, será testigo para que todos lo vean. Incluso aquellos que dan al mundo la impresión de que honran a Dios, Me maldecirán en silencio.

El día en que el engaño de la bestia será expuesto para que todos lo vean será un día que nadie olvidará. Porque ese día, cuando el mundo vea al impostor, el anticristo, alzarse con Mi Corona sobre su cabeza -vestido con las ropas rojas- será el día en que el fuego brotará de su boca. Cuando el horror finalmente se hunda, el fuego lo envolverá y él y todos aquellos que le juraron lealtad serán arrojados al abismo. Y entonces vendré como os he dicho. Yo levantaré a Mi Iglesia y reuniré al mundo en unión con la Santa Voluntad de Mi Padre y la paz, por fin, reinará.

Todo lo que te he dicho es verdad. Todo lo que sucederá, sucederá como les He dicho. Sucederá rápidamente, porque a pesar de Mi Cólera, causada por la hipocresía y la ingratitud del hombre, vengo sólo para poner fin, por fin, a este sufrimiento. Vengo a salvar a todos los pecadores, pero muchos no querrán ser salvados.

Sean fuertes, Mis amados seguidores, porque Yo protegeré a todos los pecadores, que acepten Mi Mano de Misericordia durante La Advertencia. Así que cada hijo de Dios, creyentes y no creyentes, serán incluidos en esta Gran Intervención del Cielo. Pero después de este tiempo, el ángel de Dios dividirá a los buenos de los malvados. El tiempo es corto.

Tu Jesús