Es mucho mejor soportar el dolor en Mi Nombre que ser glorificado por los pecadores por hacer el mal ante Mis Ojos

Mi muy querida y amada hija, que ningún hombre se avergüence de la persecución que pueda enfrentar porque Me defiende como Cristiano. Nunca debes temer la persecución en Mi Santo Nombre, porque cuando encuentres que eres criticada por decir la Verdad, sabe entonces que eres una verdadera sierva Mía.

Sólo aquellos que están en Mí y Conmigo sufren el ridículo o el odio en Mi Nombre. Aquellos de ustedes que son verdaderamente Míos y cuando rinden su voluntad para que se convierta en la Mía, sufrirán más. Debéis comprender siempre que cuando el odio contra cualquier amado seguidor Mío es más intenso, podéis estar seguros de que es allí donde Mi Presencia es más fuerte. Es mucho mejor soportar el dolor en Mi Nombre que ser glorificado por los pecadores por hacer el mal ante Mis Ojos.

Queridos seguidores Míos, permitidme aseguraros que Mi Mano os está guiando cada día en esta, Mi última Misión en la Tierra. Mi Palabra conmoverá vuestras almas y las almas de todos aquellos miles de millones que os seguirán - porque pronto el mundo oirá Mi Voz. No dejéis que ningún obstáculo se interponga en vuestro camino cuando habléis de Mí; cuando recordéis a la gente Mis Enseñanzas y cuando recordéis a Mis santos siervos su obligación de permanecer fieles a Mi Palabra, contenida en los Santos Evangelios.

Cuando se te pida que Me denuncies, ya sea a través de la Sagrada Eucaristía o a través de una versión alterada de la Santa Biblia, debes negarte a hacerlo, abiertamente y sin vergüenza. Debéis defender la Palabra negándoos a aceptar mentiras en Mi Nombre. Con el fin de protegeros de los perseguidores, que infligirán ultrajes contra Mi Iglesia y contra todos aquellos que permanecen fieles a la Palabra de Dios, por favor recitad esta Oración de Cruzada.

Cruzada Oración (141) Protección contra la persecución

Querido Jesús, defiéndeme en mi batalla por permanecer fiel a Tu Palabra a cualquier precio. Protégeme contra Tus enemigos. Protégeme de los que me persiguen por Tu causa.

Comparte mi dolor. Alivia mi sufrimiento. Levántame a la Luz de Tu Rostro, hasta el Día en que vengas de nuevo a traer la Salvación Eterna al mundo.

Perdona a los que me persiguen. Utiliza mi sufrimiento para expiar sus pecados, para que puedan encontrar paz en sus corazones y darte la bienvenida con remordimiento en sus almas en el último Día. Amén.

Id y confortaos con la esperanza de que llevaré a todos Mis enemigos y a aquellos que persigan a cualquiera de vosotros en Mi Nombre al Refugio de Mi Gran Misericordia.

Tu Jesús