sábado, 26 octubre 2013 17:52
Volume 4a los pecadoresa los enemigos de la MisiónCrucificciónJesús Salvadorperdónsobre esta Misiónoración por los vecinosa los ateosEl amor de DiosDivina MisericordiaMi muy querida hija, cuando la gente trata de determinar a cuál de los hijos de Dios deseo traer Mi Misericordia - la respuesta es, a todos ellos. Yo no discrimino, porque amo a cada alma nacida, cada una de las cuales fue creada por Mi Padre. Ninguna alma puede ser excluida de esta Mi Misión final de salvar a la humanidad. Vengo a traer la salvación a todos.
Pregúntale a cualquier buen padre si sacrificaría a un hijo por encima de otro y te dirá lo siguiente: "No importa lo mal que se comporten o me hagan daño, nunca podré rechazarlos, porque son parte de mi carne" Lo mismo ocurre con los enemigos de Dios. Le ofenden y le causan un gran dolor, pero Él los sigue amando, porque proceden de Él, aunque estén hambrientos, a causa del pecado de la humanidad.
¿Cómo es posible, te preguntarás, que Yo pueda perdonar a los que más Me hieren? ¿Que azotan a los demás y les causan dolor y sufrimiento? Porque los amo. Siempre amaré al pecador. Sus pecados Me repugnan, pero siempre estaré esperando para abrazarlos.
Esta Misión trata sobre el perdón. Se trata de salvar vuestras almas. Aunque Mis Palabras puedan ser duras a veces, os son dadas porque os amo y no puedo soportar los pensamientos de perderos. Aquellos que Me han traicionado, debido a las ambiciones de la vida, nunca deben tener miedo de venir a Mí y pedir Mi ayuda. Te echo de menos. Estoy apenado, pero utilizaré toda intervención sin quebrantar la Alianza de libre albedrío de Mi Padre, que siempre seguirá siendo tuya hasta el nuevo comienzo. Nada de lo que hagas te separará de Mí cuando Me pidas perdón.
Yo envolveré al mundo en Mi Misericordia y por cada acto malvado llevado a cabo por Mis enemigos, para arrastraros al error, os prometo que intervendré. No os echaré a los lobos, que quieren devoraros. No me quedaré mirando mientras destruís vuestras vidas, que pueden ser vuestras por toda la eternidad. Os sostendré hasta el momento en que tengáis que tomar la decisión final. No soltaré vuestra alma tan fácilmente. Tuve una muerte cruel para salvaros. Esta vez, serás testigo de la más poderosa Intervención Divina para reconquistarte. Tú eres Mío. Yo soy tuyo. La bestia no ganará almas fácilmente, porque Yo Soy Dios, una fuerza formidable. Yo Soy Todopoderoso. Satanás no tiene nada, pero su astucia atraerá a los débiles entre ustedes. Os exhorto a todos vosotros, que Me amáis, a rezar para que los débiles acepten Mi Divina Intervención con amor en sus corazones.
Tu Jesús