Una vez que la confusión entra en la Iglesia crea discordia. Sepan que esto no viene de Dios.

Mi querida y amada hija, el Libro del Apocalipsis se ha abierto y cada capa está siendo revelada al mundo. Cada iglesia en la tierra, que honra a Dios, lucha en su interior para retener su fe en Dios. Cada iglesia ha sido atacada y ha sido avergonzada por aquellos que cometen terribles pecados, desde dentro, y que luego condonan sus acciones, declarándolas como la Voluntad de Dios. Ni una sola iglesia, que defiende la Voluntad de Dios, ha sido dejada intacta donde la maldad se ha apoderado, y donde la Verdad será sustituida con cualquier excusa para negar a Dios en toda Su Gloria.

Una vez que la confusión entra en la Iglesia crea discordia. Sabed que esto no viene de Dios. Una vez que se introducen diferentes interpretaciones de la Verdad, el camino que conduce a Mi Padre Celestial se ve sembrado de malas hierbas que se multiplican rápidamente. Cuando esto sucede, resulta un camino fangoso, que es insuperable. El camino hacia Mi Reino Celestial ha sido dado a conocer al hombre. Es un camino sencillo y está libre de cualquier impedimento, una vez que caminas por él con confianza en tu corazón. Mis enemigos siempre tratarán de bloquear tu camino, y si escuchas sus burlas, te comprometes con sus mentiras y permites que las dudas nublen tu juicio, entonces encontrarás que este viaje es tortuoso.

La Palabra de Dios sigue siendo ahora como siempre fue, y los Diez Mandamientos son claros - nunca cambiarán. El camino hacia Dios es mantenerse firme en lo que Él enseñó. Dios no transige, ni aprueba ningún intento del hombre por cambiar la Verdad. Si crees en Dios, seguirás Sus Mandamientos, aceptarás la Palabra tal como está contenida en la Santa Biblia y permanecerás en el único camino verdadero hacia Su Reino. Bienaventurado el hombre que es justo porque él, a través de su sumisión a Dios, recibirá las Llaves del Paraíso.

Cualquiera que intente engatusarte para que aceptes cualquier cosa menos la Verdad no es de fiar. Confía sólo en Dios y nunca caigas en la tentación de desviarte de Su Palabra, porque si sucumbes a esta presión, te perderás para Mí.

Tu amado Jesús